Directioners :)

sábado, 30 de junio de 2012

Un sueño por cumplir - CAPÍTULO 7


(NARRA MARINA)

Después de pasar casi toda la tarde hablando con los chicos Sofía dice que es tarde y que nos tenemos que ir ya a casa, hay que ir pronto para preparar la fiesta. Antes de irnos invita a los cinco a cenar con nosotras, ellos aceptan encantados y yo me alegro mucho de que venga Niall..
Todas las chicas saben lo de mi amor hacia aquel chico desconocido con el que me encontré hace más de un año en Mullingar, lo único que no saben era su nombre. Al principio no sé porqué no les dije que era Niall Horan, él no era famoso y supongo que al no conocerlo no importaba mucho si les decía como se llamaba o no. Cuando se presentó a TXF yo lo reconocí al momento, pero ya era tarde para decirle a mis amigas que era él, lo más probable es que no se lo creyeran. Además, las dos empezaron a ser directioners y eso complicó la situación. Cuando hoy les he contado la historia de como nos conocimos a Angy y a Sofía y después Angy me ha preguntado si no había vuelto a saber nada de él, no he podido evitar ponerme nerviosa. Por otro lado, siempre me ha enfadado que mis amigas hablen de One Direction, bueno, en realidad no me enfado, me pongo celosa cuando dicen lo perfecto que es mi Niall; pero yo como excusa siempre les digo que no me gusta su música. No entiendo como me he podido meter en esto, si les hubiera contado todo desde el principio no me habría complicado la vida innecesariamente. Pero bueno, mañana se lo contaré todo.
Voy tan concentrada en mis propios pensamientos que no me doy cuenta de que ya estamos a unos escasos diez metro de casa.
-¿Estás bien? - dice Niall poniéndose a mi lado.
-¿Qué? - digo yo volviendo al mundo real y apartando todos mis pensamientos y recuerdos.
-Que si estás bien.
-Si, si, tranquilo – le digo con una sonrisa tranquilizadora.
-¿De verdad? Es que estabas muy callada.
-Solo pensaba, estoy bien – vuelvo a sonreír y esta vez el me acompaña.
Entramos en la casa y después de hacer unas pizzas en el horno, cenamos todos juntos. Es la hora de preparar la fiesta para Angy, tenemos algo más de media hora, después los invitados empezarán a llegar. Pero hay un problema, mi amiga está en casa. Todavía estamos en la cocina, yo estoy sentada junto a Niall y le susurro al oído que se lleve a Angy durante un rato.
-Oye Angy – dice levantándose y acercándose a ella - ¿Vienes a dar un paseo? Tengo que hablar contigo.
-Claro, espera que voy a por mi chaqueta – le dice sonriendo.
Veo que mientras salen de casa los dos juntos Liam les mira con muy mala cara. ¡No me lo puedo creer! ¡Liam está por Angy! Me río y él se da cuenta de que le estoy mirando, agacha un poco la cabeza y se pone rojo.
-Te he pillado guapo – le susurro cuando paso a su lado.
Él vuelve a sonrojarse y a agachar la cabeza. ¡Qué mono! Ya me gustaría que Niall hiciera lo mismo cuando piensa en mi, puedo soñar todo lo que quiera pero en la realidad nunca pasará. Aunque por lo menos todavía se acuerda de mi, eso me hace un poco más feliz.

(NARRA ANGY)

Niall y yo salimos de la casa y empezamos a caminar entre los árboles, es una noche preciosa, muy luminosa y estrellada. Empezamos a caminar por el sendero que lleva al lago, es un lugar tan hermoso que mis pies siempre me llevan allí. El camino empieza en silencio, ninguno de los dos dice nada pero al final, mi curiosidad lo rompe.
-¿De qué conoces a Marina, Niall? - voy directa al grano y él se sorprende por mi pregunta.
-Creo que yo no debería contarte eso... Mejor habla con ella.
-¡Venga Niall! Cuéntamelo, por favor, que me muero de curiosidad – le digo poniendo cara de niña pequeña.
-Que no Angy...
-Te juro que si algún día Marina me lo cuenta, yo haré como si no supiera nada de nada.
-Está bien... - dice él cediendo.
-Te escucho – le digo con una de mis mejores sonrisas.
-Fue hace algo más de un año. No sé si lo sabes, pero yo soy irlandés. Yo estaba en mi ciudad, Mullingar, y conocí a una chica preciosa con unos ojos azules que conseguían hacerme temblar y una sonrisa indescriptible. Nos hicimos muy amigos y se puede decir que me enamoré de ella – agacha la cabeza y se pone rojo, después de una pequeña pausa continúa con la historia – Ella se tenía que ir y yo le hice una promesa, le dije que nunca la olvidaría. Pero antes de que se fuera no pude evitarlo y le besé. No volví a saber nada de ella, hasta hoy.
-¡Es increíble! - digo emocionada – ¡Eres el misterioso irlandés que le robó el corazón!
-¿Qué? ¿Ella ya te había contado la historia?
-Si, me la ha contado esta mañana. Es que hacía cuatro años que no veía ni a Sandra, ni a Jessica, ni a Marina. Yo también soy irlandesa, pero me mudé aquí y no nos volvimos a ver, hasta hoy que han venido para celebrar mi 18 cumpleaños. Y hoy estábamos hablando y ha salido en la conversación el tema de los chicos, y bueno nos contó la historia.
-¿Pero no os dijo que era yo?
-No, no nos dijo tu nombre. Supongo que sería porque como eres famoso...
-Pero se sigue acordando de mi – dice con una sonrisa.
-Y por lo que veo, tu también de ella.
-Si, y ya que te he contado todo esto, no te voy a mentir ahora. Hoy, cuando la he visto, he sentido lo que sentí el día que la conocí.
-No tendría que decirte esto, pero bueno... Estoy completamente segura de que ella siente lo mismo – en cuanto le digo esto una preciosa sonrisa invade su cara.
Sin darnos cuenta ya llevamos un buen rato junto al lago hablando de Marina. De repente recuerdo que Niall me ha sacado a pasear porque me quería decir algo. Le miro y veo que él no para de mirar el reloj.
-Oye Niall, ¿qué querías decirme?
-¿Qué?
-Antes, cuando estábamos en casa, me has dicho que querías hablar conmigo.
-¡Ah, eso! - dice mientras ríe – Solo quería distraerte.
-¿Distraerme? ¿Para qué?
-Ahora lo sabrás – me dice sonriendo – Vamos que ya ha pasado un buen rato.
Sigo sin entender porqué querían distraerme, pero no le doy mayor importancia. Yo sigo penando en la preciosa historia de amor que tienen Niall y Marina, que romántico que ninguno de los dos se haya olvidado del otro y que sigan estando igual de enamorados después de tanto tiempo sin verse. Durante el silenciosos trayecto, de vez en cuando, miro a Niall y le veo sonreír, seguro que está pensando en mi amiga.
Antes de darnos cuenta ya estamos en casa y cuando entramos, vamos directos al salón. Nada más entrar, mis amigas y los chicos me reciben cantando “Cumpleaños feliz”. Los chicos van con la ropa de después del concierto, algo informal pero muy guapos, aunque mis niñas se han cambiado y van preciosas. Sofía lleva un vestido de encaje azul de manga corta muy bonito, con unos zapatos abiertos de tacón del mismo color que tienen un lazo en la punta, y lleva algunos mechones de su pelo rubio atados con un lazo también azul.



Jessica lleva un vestido de palabra de honor amarillo que realza su piel morena, también lleva unas sandalias plateadas y se ha echado su pelo rizado hacia un lado, colocándose una flor del mismo color que el vestido.



Me ha extrañado un poco que Marina vaya tan pija y con tanto rosa, pero le queda genial ese vestido y esa diadema con un lazo en la cabeza. Su vestido también es de palabra de honor y tiene un poco de vuelo de la cintura hacia abajo. También me han encantado los zapatos negros que lleva haciendo juego con el cinturón.



El vestido verde de tirantes que lleva Sandra es muy bonito y le hace un cuerpo espectacular. Se ha hecho un moño precioso y tengo que decirle que algún día me preste esos zapatos.



Cuando terminan de cantar se acercan con dos cajas envueltas en papel de regalo azul. Me dan la primera y me quedo sin palabras cuando me encuentro con un vestido precioso, es negro de palabra de honor, tiene rayas azules y un lazo en la cintura. Parece muy caro y me siento culpable, no tendrían que haberse gastado dinero en mi.
-No puedo aceptarlo...
-¡No seas boba! - me dice Sandra.
-En serio, no tendríais que haberos molestado – vuelvo a decir yo.
-¡Mira que eres tonta, eh!... -dice Sofía.
-¡Venga, abre el otro! - me dije Marina acercándome la otra caja.
-Esperamos que también te guste – dice Jessica.
Cojo la otra caja y empiezo a desenvolverla, es más pequeña que la anterior pero la sorpresa es igual de grande. Dentro hay unos zapatos de tacón azules, abiertos en las puntas y con lazos a un lado, ¡son preciosos! Después de agradecérselo una y mil veces me dicen que suba y que me prepare, a si que les hago caso. Los chicos se quedan en el salón mientras mis amigas y yo subimos a mi habitación, me visto y entre las cuatro me maquillan y me hacen un semirecogido. La verdad es que no estoy nada mal.



-Oye Angy, tenemos que decirte una cosa – me dice Sandra.
-Es otro regalo de cumpleaños – continua Jessica.
-¡Hablar ya que me ponéis nerviosa! - insisto yo.
-Vamos a hacerte sufrir un poquito más – dice Marina mientras las cinco guardamos silencio durante unos largos segundos.


*¡Hola! Antes de nada, quiero pediros perdón por estar dos días sin publicar y con el capítulo ya escrito. Pero no he podido, esto de estar de vacaciones... jajajaja Pero bueno, ya tengo la mitad del capítulo siguiente escrito, espero terminarlo pronto y poder publicarlo ^^ Un besitoo :3 *

6 comentarios:

  1. Me eencanta siiguiente espero tu mensaje cieloo jejeje =)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas muchas muchísimas gracias ^^ Me alegro de que te guste cielo :):)

      Eliminar
    2. Solo decir que también me encanta :3
      Me encantan todos y cada uno de ellos!!
      Qué será eso que le tienen que decir??
      ^^ No te tienes que disculpar por divertirte (o eso espero que hayas echo)
      Un besooo
      Atte: Nieves

      Eliminar
    3. Si, tuve unos días un poco agetreados pero divertidos jajaja
      Graciaas! :):) Un beso ^^

      Eliminar